Residente
Helena creció en el barrio de Florida, Buenos Aires. Comenzó a tatuar con 17 años, en 2013, antes de terminar el colegio. Al principio con influencias del tradi, luego pasando por estilos más de grabado antiguo y botánica, para continuar afinando la línea y destacarse finalmente en estilos microrealistas y diseños cromados, delicados, que acompañan las ideas del cliente. Prefiere romper las ideas usuales y jugar con las posibilidades de las formas que da cada cuerpo.